Translate

lunes, 28 de abril de 2014

¡Celebrando el 28 cumpleaños de Yara!

¡Pues sí! Hoy ha sido mi cumpleaños. Y que mejor manera de celebrarlo que aquí en Cusco. Así que como Víctor e Imelda estaban de viaje hemos hecho nuestra primera incursión solos. ¡Y no ha ido nada mal!

Después de desayunar nos hemos ido a coger el colectivo (bus) que es mucho más económico y vivencial que coger un taxi. Sí, vivencial, ya solo sea por el espacio reducido y porque la mayoría de veces va bastante lleno. Nos ha dejado cerca del centro y hemos decidido ir a la Plaza de Armas a sentarnos en un banco a tomar el sol y la tranquilidad.


 De pronto un viejito se sienta a nuestro lado, iba muy curiosín él. Empieza a hablar con nosotros y nos explica que tenía 79 años (sus arrugas le delataban), que era del norte pero que llevaba más de 40 años en Cusco y que no tenía ningún familiar. Así que todos los días salía a buscar faena. Pero que no había encontrado y todavía no había comido nada. Se comienza a frotar la barriga...Javi y yo nos miramos...se vuelve a frotar la barriga...y le decimos que con su respeto, si él quiere, podemos darle algunas monedas. Muy agradecido acepta, nos da la mano a lo Will Smith con casi el pssss incluído (no es broma) y se despide de nosotros amablemente. 

Seguimos nuestra ruta al restaurante El Mesón de Espaderos que nos había recomendado Imelda. Hemos comido una rica parrillada para los dos por 36 soles (9€) con bebida a parte y ensalada de regalo.  Cual es nuestra sorpresa cuando vamos a pagar y no nos acordábamos del pin. 1er intento, 2o intento...último intento...aquí no hemos arriesgado. Por suerte, han pasado la banda magnética y... ¡ha funcionado! Ya nos veíamos fregando platos...



Para bajar la comida nos hemos ido a callejear. Quien dice callejear dice subir una escalinata de lo más inclinada. Pero hemos conseguido llegar al final ya que la falta de oxígeno de los primeros días nos ha hecho tener más capacidad pulmonar (JAJAJAJA...). De hecho, nos estamos planteando seriamente apuntarnos a todas las carreras populares que tanto se han puesto de moda...



Y por fin arriba del todo unas vistas espectaculares...



Hemos deshecho lo hecho y hemos ido caminando dirección a nuestra casa (pura intuición). Hemos pasado por la Plaza de Armas y ¿a que no sabéis a quien hemos conocido? ¡A Harrison Ford! Bueno, más bien Jarrisom For que nos ha ofrecido una estupenda ruta turística en bus por los puntos más interesantes de Cusco por 20 soles (con posibilidad de descuento). Lo hemos dejado para otro día.


De camino a casa nuestro colectivo ha aparecido como un milagro así que nos hemos montado y felizmente ha concluido nuestro día.

Ya en casa me he dispuesto a hacer lo que toda cumpleañera hace en un día tan especial: soplar las velas. Y el pastel lo dejaremos para otro día porque todavía no estamos al 100% de la barriga. Una sustituta de lujo: la papaya!


No hay comentarios:

Publicar un comentario