Tipón: arqueología inca y rico cuy al horno de leña

Hola!! Hoy os vamos a explicar las actividades que realizamos el pasado viernes. Nos levantamos prontito y nos dirigimos a la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, específicamente, a la facultad de agronomía y zootecnia que es donde trabaja Víctor. Por si no lo habíamos explicado antes, Víctor es la razón de que nos encontremos en Perú. Él fue el primer contacto que tuvimos aquí (si Núria, també gràcies a tu) y es la persona que nos ha acogido y acompañado en todo este proceso, junto con Imelda a la que ya conocéis.

Bien, pues Víctor es profesor de zootecnia en la Universidad por lo que nos llevó hasta allí para hacer una visita. Pudimos ver des de un bonito huerto ecológico cuidado por los estudiantes hasta vacas, terneritas y algún que otro toro. No me acordaba como se extrae la leche de las vacas así que después de verlo en vivo y en directo he decidido que voy a intentar dejar de tomar leche de vaca.

Bien, pues después de ahí nos dirigimos Víctor, Imelda, Judi (amiga de Imelda), Javi y yo a un pueblo llamado Tipón. ¿Y por qué es famoso Tipón? ¡¡Por sus estupendos restaurantes donde se cocinan los mejores cuys!! Aunque el cuy es un animal al que más bien estrujarías contra tus mofletes decidimos que teníamos que probar de todo, así que nos íbamos a meter un cuy entre pecho y espalda. Y así lo hicimos. Aunque estaba rico, para mi gusto tenía poca carne. Aunque ya sé que haré servir si quiero hacer una paella de conejo-cuy.

Pero antes del banquete nos fuimos a la ruinas incas que se encuentran en Tipón. Por un módico precio de 10 soles por persona (5 soles si tienes carnet de estudiante-ISIC) pudimos ver el templo del agua. Se trata de diferentes andenes-terrazas construídos de manera que en cada andén, los incas cultivaban un tipo de planta y mediante un sistema de riego muy elaborado el agua llegaba a todos los andenes. Los incas vivían en las zonas más alta del terreno y los cultivos los tenían en las zonas bajas, pero cerca, ya que esta actividad era su medio de vida.

Tuvimos un momento espiritual (como en Mauk'a Llaqta) y pedimos permiso a los apus para estar en un lugar sagrado como aquel, ofrecimos cerveza a la tierra y nos leyeron hojas de coca. 

Después de ese momento de calma (pese a haber bastantes turistas en el recinto) nos marchamos a comer. Y después de llenar la barriga nos fuimos a casa, habiendo aprendido y sentido una cosa más.

Primer contacto con la Universidad, conducir en Cuzco y el Cristo Blanco.

Hoy ha sido un día provechoso. Y os vamos a explicar por qué. 

Foto extraída de...

A primera hora de la mañana nos hemos dirigido al Paraninfo Universitario situado en la Plaza de Armas. Un lugar muy bonito y de un gran parecido a los patios andaluces. Allí nos hemos reunido con Delmia, Profesora de Antropología de la Universidad San Antonio Abad del Cusco. La idea era poder explicarle mi interés en vincularme a algún grupo de investigación de la Universidad para poder coger práctica en el ámbito de la Antropología. Me ha presentado a algunos colegas de profesión y al jefe de Departamento. Uno de los colegas me ha explicado que trabajaba en el Ministerio de Cultura y que ahí podía participar ya que tenía diversos proyectos en curso, algunos muy interesantes con comunidades indígenas en la selva.

Pero cuál ha sido mi sorpresa cuando le proponen a Javi hacer un taller de fotografía para la asignatura de Antropología Visual. ¿What? Nos hemos quedado un poco estupefactos pero muy contentos de tener motivaciones y perspectiva de participación con la Universidad. Aunque yo he llegado a una conclusión: Javi es el verdadero protagonista de este viaje.

Posteriormente nos hemos ido a callejear un poco, nos hacía ilusión ver una exposición fotográfica que nos habían recomendado. Se trataba del artista peruano Martín Chambi. Cuando ya estábamos en la puerta, a Javi le ha cogido un apretón de muerte (más que nada por el color fantasmal de su cara) y nos hemos ido en busca del bar más cercano.

Esto ha sido por la mañana. Por la tarde nos hemos aventurado a coger un coche. Más bien Javi se ha aventurado y la verdad es que no lo ha hecho nada mal. Aquí conducir es peligroso pero ser peatón aún más. Así que contábamos con un mínimo de seguridad.

Nos hemos dirigido al Cristo Blanco junto con Imelda, nuestra estupenda guía autóctona que no sabía como llegar al destino (jeje). Pero finalmente, siguiendo a un bus turístico (Sightseeing Cusco) ¡lo hemos conseguido! Allá arriba hacía un frío que pelaba por lo que he decidido ponerme el gorrito tan calentito que me regalaron mis compis de trabajo. Pero cual es mi sorpresa cuando...¡calaba el aire! Al final me tendré que comprar un gorro típico de aquí. Os dejamos unas imágenes de las espectaculares vistas.

Y ya un poco congelados nos hemos hecho unas fotos de rigor y  vuelto a casa con una sonrisa en la cara por haber sido hoy un día tan provechoso.

Mal de altura y otros temas de salud

¡Buenas!

Os vamos a hablar, desde la experiencia, pues no somos médicos, del mal de altura o MAM.

Llegamos a Cuzco directos de Lima, con lo cual no fue posible una adaptación sino que pasamos de los 0 a los 3400 metros de golpe. Antes de hacer un viaje de estas características nos pasamos en Barcelona por una unidad de "viajeros", unidades para asesorarnos en como proceder en el país de destino en casos de problemas de salud, como vacunas o pastillas para males de esa zona.

Para la altitud nos dieron edemox y también son recomendables las infusiones de hoja de coca, beber mucho líquido, evitar comidas copiosas y alimentos así como, líquidos fríos. Un médico nos informó que hay un falso medicamento "Sorojchi", lo venden a los turistas como la solución al mal de altura y es falso, se trata de un placebo. Si notas síntomas de mal de altura como dolor de cabeza que no desaparece con paracetamol/ibuprofeno, vómitos, mareos, sangrados de nariz etc. lo primordial es ir a una clínica. Por ejemplo en Cuzco esta la clínica Peruano Suiza que disponen de una cámara de despresurización.

Coca

En nuestro caso los síntomas se hicieron visibles a partir del segundo día: falta de oxígeno al agacharnos, subir escaleras, despertarnos en la madrugada sofocados como que nos faltaba oxígeno y hormigueo en las manos. Agobia un poco pero no es nada del otro mundo. La verdad es que a partir del tercer o cuarto día ya estábamos aclimatados aunque aún, a día de hoy (tres semanas después), hay ocasiones en las que tengo que hacer respiraciones profundas sin venir a cuento.

Nuestro botiquín:

Paracetamol/Ibuprofeno para dolores de cabeza, fiebres bajas...

Tiorfan y suero para diarreas (¡OJO! SIN SANGRADO, en caso de sangrado al hospital de cabeza).

Carbón vegetal para diarreas o estabilizar el aparato digestivo.

Yodo para heridas o unas gotas en el agua del grifo para lavarnos los dientes.

Primperan para vómitos y nauseas.

Para Cuzco o zonas altas crema solar, gafas de sol y gorra o gorro.

Para zonas selváticas:
Relec para los mosquitos.
AfterBite por si llegas tarde con el relec.
Mosquiteras.

Primeras imagenes de Cuzco y sus gentes.

Pues bien! Ya están aquí! Me ha costado bastante encontrar el momento pero al final me he podido dedicar al revelado y acabar las primeras fotos que pude captar por el centro de Cuzco. Espero que sean de vuestro agrado!

¡¡Una de salchipollipapón y otra de choripollipapón, por favor!!

Hoy estábamos muy perretes para hacer la cena, de manera que hemos "salido" a cenar. Y digo "salido" porque el bar-restaurante nos queda a un paso de donde residimos, literal, un paso.

Realmente hemos pecado de novatos... hemos visto unos platos por 18 y 16 soles (4,6 y 4,1€) y hemos pensado, uno para cada uno ¿no? pues NO, ERROR.

                 

 

¡Ya tenemos el menú para mañana!

Por cierto, la birra a juego, 620ml...